Una de esas actividades fue ir a la peluquería a hacerme las manos y los pies. Absolutamente innecesario porque a la tercera lavada de platos y a la primera fregada del baño mis uñas ya son historia. Pero justamente por eso, entra en la categoría de "despejante de mente". Pues en eso estaba, en la peluqueria leyendo Cosmopolitan (otra de las "despejante de mente") cuando me entere de que las mujeres que escriben diarios "visitan menos las consultas, no sólo de psicólogos y psiquiatras, sino de otros médicos. Al parecer, su sistema inmunológico es más fuerte y poseen más linfocitos T, los encargados de luchar contra virus y bacterias".
Así que este blog, y ustedes que lo leen, cumple una función social. Digamos que ayudan a mitigar el daño que mi estres le puede hacer a los que me rodean… No me quiero imaginar lo que hubiera sido en este primer mes y medio de trámites y ajustes sin ustedes.
La otra actividad que he empezado a practicar en serio recientemente es el ejercicio. Y aquí tengo que decir "¡¡¡Gracias Anabell!!!" Mi amiga Anabell fue la que me metió en eso de la corredera matutina, pero no en la de levantarse, dar desayuno y vestir a los niños para salir para el colegio, el trabajo y demás, sino la corredera en el parque de Key Biscayne con el entrenador Yuri, después de que los niños estaban debidamente depositados en sus colegios. Cuando me fui de KB, Yuri me insistió mucho en que no dejara de entrenar, al parecer había hecho muchos progresos.

Mi esposo tiene un nuevo proyecto: rebajar 21 kilos y correr 42 kms en 180 días. Algo así como la vuelta al mundo, pero en kilos y kilómetros. El hecho es que se inscribió en este maratón y esta entrenando muy en serio y con mucha consciencia de lo que puede hacer y al ritmo que lo puede hacer. Si les da curiosidad pueden chequear su blog (por supuesto, no se podía quedar atrás en esto de la blogósfera) que es muy bueno y muy divertido (¿podía ser de otra manera tratándose de José Baig?): www.21kg42km.blogspot.com